domingo, 16 de mayo de 2010

La soledad...

suele ser una compañera muy espesa o hermosa y ligera, es nuestro peor juez o nuestra mayor llave a la consciencia, es la mejor medicina o el peor veneno,

¿Como buscas tu entrar en esta soledad?

¿Como un acto de elección o como algo impuesto por las situaciones que la vida te esta mostrando por no haber querido escuchar antes?



Cuantas veces no estamos en situaciones llenas de dolor y tristeza, en donde todo nos da la espalda, en realidad no es que todo nos de la espalda, es que se nos esta revelando cuantas veces nosotros nos hemos dado la espalda, ya sea en escuchar un dialogo de enojo, una actitud que nos avergüenza, un recuerdo que nos mantiene llenos de espinas y resentimiento, el caso es que el exterior nos esta reflejando el interior.

Es muy duro escuchar esto, parecería que nos aventaran un balde de agua fría en la cabeza, es tanto el nivel de estrés que estos momentos nos originan que tanto los nervios, los pensamientos, los sentimientos y cada parte de nosotros esta en zona de emergencia, estamos en carne viva..

Todo entra y sale sin resistencia alguna.

Por esto mismo son momentos de tremendo potencial para crecer todo lo que jamas hemos logrado crecer, no tenemos resistencias como siempre estamos acostumbrados, por lo tanto, podemos profundizar en niveles impresionantes que de otra manera no podríamos hacerlo.

La soledad se convierte en una medicina.. Sumamente poderosa.. Y como todo el poder cuando se usa mal destruye, pero cuando se ocupa con consciencia, amor, humildad, conocimiento y apertura es milagrosa.

Edith Farias

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