ENERGÍA CÓSMICA Y EDUCACIÓN

¿Es posible transmitir una educación si no se posee mínimamente una clara visión sobre la realidad?

Si no se posee esta visión difícilmente se tenga un buen criterio sobre las bases donde se fundamente la educación y allí es donde aparecen las victimas de toda clase de dogmas, o en alguien que por su ignorancia se convierte en un seguidor incansable de aquel o aquellos que se muestran como los transmisores y únicos dueños de la verdad. Esos que hábilmente manipulean la ignorancia de las mazas sobre que significa educarse en la senda del crecimiento.

Muchos en este mundo actual se han convertido en guías por el simple hecho de creer que por haber logrado incorporar ciertos conocimientos pueden guiar, conducir el camino de las personas. A veces hasta amparados en títulos o certificaciones obtenidas en algunas instituciones.

Lo importante para desarrollar el crecimiento de un individuo es saber y conocer las diferencias entre lo real y lo irreal, eso es lo aparta al ser de la ignorancia y para ello, el que transmite, el que educa debe poseer un conocimiento básico sobre lo que es el mundo físico, la materia en relación a la espiritualidad, tener en claro el concepto y las diferencias entre lo externo y lo interno. Conocimiento sobre la conciencia de lo cotidiano y la conciencia universal.

Es necesario una preparación sobre el concepto de la energía universal, la energía cósmica que alimenta a todo ser vivo. Saber interpretar el lenguaje básico sobre el conocimiento y las experiencias místicas y transmitir verazmente que entre el observador y lo observado, entre el yo y el mundo, no hay distancias, saber que todos formamos parte de una unidad, una sola realidad, la única que existe.
Para trasmitir la relación entre el mundo físico y la conciencia universal es fundamental integrar la mente y el intelecto y la materia, lo físico, sin esta fusión no se podrá llegar a lo esencial que es o al menos debe ser, el florecimiento del espíritu, como único objetivo. Cuerpo y mente en absoluta armonía propiciando el desarrollo espiritual.

Manejar cierta información desde lo superfluo sin someter a quienes están recibiendo esta educación al camino verdadero que lo conduce hacia la comprensión y el entendimiento profundo sobre que significa la búsqueda, es seguir siendo indiferentes y empujando irremediablemente a los individuos a la aceptación de los dogmas existentes que, en la mayoría de los casos confunden entre una simple educación ya sea religiosa, o alguna doctrina y la verdadera esencia de lo espiritual.