NO hace sentir al otro avergonzado o “menos que...”, increpándole su falta de crecimiento como ser humano y espiritual. Lo que hace es ayudarle en el proceso, AMÁNDOLO INCONDICIONALMENTE!!.
Las personas que aman incondicionalmente, tienen una gran compasión (no lástima) por el ser que no está a su misma estatura espiritual; comprenden que las limitaciones temporales, que corresponden a la experiencia física en la tierra, solo son un antifaz de lo que realmente es el SER. Así, hace ver al otro que esta experiencia física no es su REALIDAD TOTAL y que más allá de estas limitaciones se encuentra el ser ilimitado. Ese es el SER que el que ama incondicionalmente, comienza a ver!. Para vivir la experiencia del AMOR INCONDICIONAL no es necesario nada extraordinario sino comprender que la existencia terrenal si bien es real para nosotros, solo es UNA PARTE DE LA REALIDAD y que más allá de esas limitaciones, YO SOY/ TU ERES un ser espiritual sin limitaciones.
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