sábado, 19 de junio de 2010

La Espiral de la Dualidad

es el Senderoque hemos tomado desde nuestra primera llegada a este planeta.Esta espiral de evolución se define por los parámetros del Patrón de la Dualidad, lo cual quiere decir que estamos sujetos a las leyes y limitaciones de tiempo, espacio, polaridad, separación y karma. La polarización es la clave.

Todo se define por sus polos opuestos: hombre-mujer, noche-día, bueno-malo, amor-odio, blanco-negro, rico-pobre, feliz-triste, opresor-víctima, ganar-perder.Hemos estado tan sumergidos en la polaridad de la dualidad que la mayoría de nosotros cree que es verdad.

Sentimos que si nos sucede algo bueno, tendremos que pagar nuestra felicidad, más adelante, con algo malo que sucederá inevitablemente. Las polaridades son la piedra angular del Patrón de la Dualidad.
Esto indudablemente es verdad pero de lo que no nos damos cuenta es de que hay niveles de conciencia más allá de la dualidad que están disponibles para nosotros ahora. En estos reinos más elevados no existe la polaridad, excepto como memorias borrosas dentro de un todo mayor.

Otra característica de la Espiral de la Dualidad es que percibimos todo desde el reino físico de la materia: “Si es físico es real”. Lo opuesto de ésto también parece verse como cierto: “Si no es físico no es real”En la Espiral de la Dualidad, la manifestación física es la definición predominante de la realidad.
Es el enfoque horizontal de la realidad. No estamos alineados ni con la Tierra ni con el Cielo. Dirijimos casi toda nuestra atención hacia los fenómenos físicos. El éxito y la felicidad, en esta espiral, se miden desde lo que podemos acumular en el plano físico: dinero, carrera, familia, una pareja atractiva o exitosa, casa, coche, posesiones y nuestra propia apariencia física.
La Espiritualidad de la DualidadNuestro foco horizontal se modifica cuando tenemos experiencias espirituales. Cuando oramos nos elevamos hacia una fuente superior. Cuando meditamos miramos hacia adentro.

Cuando contemplamos ampliamos nuestra visión. La mayoría de las religiones establecidas en la Espiral de la Dualidad ha tenido el propósito de darnos paz mental e iluminación dentro de los parámetros establecidos de la Dualidad.
Muchas de ellas simplemente nos dan algo para seguir, así no tenemos que pensar por nosotros mismos.

La motivación principal de las religiones organizadas no es liberarnos de la dualidad sino mantener la dualidad como paradigma predominante de la realidad. Lo mismo se puede decir de lo que está etiquetado como la espiritualidad de la Nueva Era.
Su meta no es que despertemos a la Verdadera Unicidad, sino más bien que despertemos de un sueño para poder abrazar otra ilusión.


Solara




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