CUARZO AZUL: Tiene la cualidad de permitir la expresión de la palabra, abriendo el chacra de la garganta y el cardiaco. Permite integrarnos al mundo a través de la palabra hablada, aumentando la autoestima y promoviendo nuestra presencia segura en la vida diaria.
CUARZO AHUMADO: Piedra opaca y tonos profundos, puede tener en su interior inclusiones de metales o minerales, como la turmalina negra, verde o rutilo. Es una piedra que ayuda a sacar del interno aquello que pugna por salir. Limpia las energías negativas, internas y externas. Ideal para el decaimiento.
CUARZO RUTILADO: Tiene en su interior agujas de rutilo. Ayuda al cuerpo a asimilar los nutrientes, fortifica el sistema inmunológico y previene el envejecimiento.
CRISOPRASIO: Es del grupo de las piedras sedantes, por lo que se la usa en casos de neurosis, histeria o euforia excesiva. Su color verde, otorga la sedación y calma las emociones desbordadas.
AVENTURINA: De color verde, tiene inclusiones de mica en algunas ocasiones. Es especial para meditar y para calmar las desdichas sentimentales.
AMATISTA: De color violeta, es uno de los cristales más importantes para trabajar tanto las emociones, la mente y el espíritu. Calma dolores de cabeza, los pensamientos ansiosos y nos eleva espiritualmente.
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