domingo, 12 de diciembre de 2010

Otro cuento del Aki y ahora



Tratabasé de un maestro muy sabio y de su alumno, ávido de evolución espiritual.
Vivian a cierta distancia, así que este le iba notificando por carta de sus progresos.
La primera carta expresaba:
“me siento inmerso en la unidad…Estoy percibiendo el éxtasis…”
“cada vez mas me alejo de lo superfluo….”
El maestro arrojo la nota a la basura.
En la siguiente carta, el alumno manifiesta que “Dios habita en el y en todas las cosas”..”Las veleidades del mundo no me perturban…”
El maestro movió la cabeza, desilusionado.
Mas adelante, las expresiones se sutilizaron aun más:
“no hay nacimiento, no hay muerte, no hay vida, por que el ser no es…”
Y el maestro, al leerlas bostezo.
Al cabo de un tiempo, la comunicación se interrumpió. El maestro, extrañado, se comunico para saber que pasaba. Recibió como respuesta una carta que decía:
“simplemente estoy viviendo mi vida tal cual como se va presentando”.
Al leerla, el gurú exclamo:
“ Por fin lo consiguió

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