El viaje de vida en realidad es un viaje de control, en donde ya sea que aprendamos que no estamos en control y gastamos una vida tratando de cambiar eso de cualquier modo o en donde aprendamos que para estar control debemos aprender sobre la rendición y después tenemos todo el control que necesitamos. Pero antes de que podamos llegar al punto de rendirnos tratamos de muchas formas controlar nuestra realidad y nos volvemos maestros manipuladores que crear una realidad que, por todas las apariencias, luce como si estuviéramos en control. Pero, ¿es verdad y podemos hacer que dure?
Nos enrolamos en la escuela de manipulación a una edad temprana. Como bebés, aprendimos que ciertos tipos de llanto resultaban en la atención que queríamos. Entonces el llanto progresó a berrinche y enojo, después aprendimos a verbalizar nuestras necesidades y cuando eso ya no funcionaba, no volvimos adolescentes silenciosos, enojados y malhumorados. Lo que aprendimos a través de todo esto fue que podemos hacer cosas para lograr que los demás se comporten de la manera que queremos que lo hagan. Lo que no aprendimos fue a cómo manejar nuestra propia energía para controlar nuestra realidad, sin sentir que para hacer esto teníamos que controlar a los demás.
La mayoría de nosotros se avergonzaría con el pensamiento de que somos maestros manipuladores, pero todos usamos la manipulación para obtener lo que queremos. Nos vestimos y actuamos de maneras que convencerán a las personas de que les gustemos, vamos a las escuelas justas y tenemos los trabajos justos para que los demás piensen que somos exitosos. Aprendemos a decir las cosas correctas para convencer a los demás que somos dignos de su amor, atención y aceptación. Y hacemos lo que los demás creen que es correcto y apropiado para poder complacerlos. Nuestro llanto y berrinches se hicieron más silenciosos, pero son nuestros llantos de atención, amor y aceptación.
La manipulación está basada en nuestra necesidad de controlar nuestro mundo externo, el cual sabemos que no es más que un reflejo de nuestra realidad interna. Nuestra necesidad por controlar está basada en nuestro miedo de que no somos suficientes y nuestra necesidad por ser parte del mundo de alguien más. No obstante sin este miedo, no hay necesidad de manipulación porque nuestro poder interno crea un poderoso mundo externo. ¿Están manipulando a alguien o a una situación de alguna manera? No tengan miedo de admitirlo y véanlo sin juzgar. Es su manera de creer que pueden crear un resultado a través de los demás. ¿Cómo pueden usar su propio poder para que no tengan que usar su energía en la manipulación (y toma mucha energía) y en cambio, establecer su intención y dejar que el Universo lo traiga a ustedes?
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