sábado, 30 de julio de 2011

EL PERDON EN EL AHORA


Cuando la gente dice que perdona a alguien es porque no está presente en el Aquí y Ahora. Permaneciendo Aquí, Ahora, (sin la influencia del dominio mental) no necesitas perdonar a nadie. No hay reproches. El pasado
no puede hacerte daño. Lo que pasó, las actitudes que tuvieron contigo, no pueden afectar el estado de Paz que Ahora predomina.
No se tiene resentimiento por nada que te hayan hecho porque forma ya parte del pasado y no le otorgas el poder de traerlo al presente para que te haga daño. Así pues, carece de sentido perdonar si permaneces presente.
Si dices que perdonas es porque en alguna ocasión has juzgado a alguien de forma que consideras negativa, y ahora te sientes preparado para aceptar su equivocación y perdonarle. Cuando juzgas y te enfadas con
alguien, le guardas rencor, pero al único que castigas es a ti mismo, pues te alejas de Ti mismo. Cuando perdonas, este perdón no es algo que beneficie a la otra persona sino que te favorece a ti mismo porque “limpias” tu perspectiva
de limitaciones mentales.
El simple hecho de decir que perdonas a alguien significa que hay un juicio y una condena, lo cual conlleva sufrimiento (al no aceptar algo que ocurrió). Así que habrías estado juzgado una actitud, unas palabras o unos hechos de la forma y no de lo que realmente se es. Con lo que la perspectiva sigue siendo limitada, ya que juzgas a la forma y vives sin aceptación. En el momento en que perdonas, lo haces porque hay algo que perdonar según un pensamiento. Algo del pasado te hizo daño y aún te tiene atrapado en el dolor. Te identificas con el pensamiento que genera la mente.
Eso significa que todavía seguías inmerso en el dolor, atrapado en el pasado y no permaneciendo presente en el Aquí y Ahora. Una vez que perdonas y te mantienes presente elevas la vibración, puedes alejarte y olvidar el dolor que aquello te producía. Una vez estás en el Aquí y Ahora, no hay nada que perdonar. El hecho en sí de perdonar no
tendrá sentido porque no vivirás en el pasado (que no existe –desaparece el tiempo psicológico–) y nada de lo que te haya sucedido te atrapará en su dolor. Si te mantienes presente, en el Aquí y Ahora, no perdonarás por la
simple razón de que no encuentras nada que perdonar, y tu estado predominante será el estado enigmático de intensa Paz. Ningún hecho o palabras te dañarán, no tendrás en cuenta la inconsciencia, puesto que
permanecerás consciente y te mantendrás como tal. Si la inconsciencia se apoderara de ti, obsérvala. No pasa nada, no es un paso atrás, obsérvala y continúa. La inconsciencia te enseña y aporta algo, ocurre por algo, así que no te identifiques con la trampa mental de catalogarla como algo malo o negativo (añadiendo más sufrimiento que el de por sí mismo ya trae la inconsciencia). Todo aporta algo, así que acepta lo que es. No te resistas, mantén la aceptación interior.
Durante un tiempo, siempre llevé conmigo un cuaderno y un bolígrafo por si me visitaba la inspiración. No sabía que estaba en un momento en el que tenía que experimentar y escribir sobre diferentes cosas para ir tomando consciencia de ellas.

por Víctor Cortés Carrasco

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