domingo, 28 de noviembre de 2010

«Yo amo»…

Alguien dice: «Yo amo»… Sí, ama, está claro, pero ¿acaso se pregunta acerca de la naturaleza de este amor?¿Se preocupa en saber que existen dos clases de amor: el interesado y el desinteresado?

El amor desinteresado no espera nada de los demás,no se inquieta, no se aferra a ellos, no les perturba.Es una fuente que mana, que da sin cesar, sin preocuparse en saber quien vendrá a beber de su agua; se complace en repartirla sin medida.

Mientras que el amor interesado, por el contrario, actúa en los seres como una coacción, sólo busca tomar y lleva consigo la impaciencia, la decepción, la cólera, los celos, la angustia…

El amor desinteresado también evita las discusiones, las dudas, la desconfianza, instala la alegría, la belleza, la esperanza.Es una vida nueva que se abre el camino y hace a los seres cada vez más libres, fuertes y felices.

Así pues, observad ahora, a cuál de estas dos clases de amor se asemeja el vuestro."

Omraam Mikhaël Aïvanhov

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