domingo, 5 de septiembre de 2010

Dios Dijo:

Ya experimentaste eso de que lo que una vez te parecía extremadamente importante resultó no serlo en absoluto. Quizás tu vida dependió en algún momento del amor que alguien sentía por ti, y ahora la importancia del amor de esa persona por ti se ha desvanecido. Ahora puede que hasta te preguntes qué te hizo sentir del modo en que lo hiciste.

Te encoges de hombros. La importancia que le atribuías dependía de una que otra ilusión, de la ilusión más importante, quizás, de la que necesitabas. Es como si te hubieras hipnotizado para creer en algo que no era así, pero lo creías con todo tu corazón.
Los miles de asuntos que ahora te parecen esenciales también se desvanecerán. Todas las preocupaciones, incluso los terrores se convertirán en nada. No tienes que dejar este plano para darte cuenta.

No importa en cuánto drama te involucres ni cuánto creas, ya lo sabes. Esto y lo otro no son duraderos. Y tú en la forma humana tampoco. Todo es un sueño. Sin embargo, cuando estás en el sueño, estás en el sueño.
Al igual que sucede con los sueños que sueñas dormido, cuando el sueño se muestra pareciera que verdaderamente está sucediendo.

Sucede a la noche, precisamente delante de tus ojos cerrados.
Tarde o temprano, te despiertas de tu sueño, y sientes el alivio de que sólo haya sido un sueño, o tal vez el sueño era tan hermoso y agradable que lamentas despertarte.
Toda la vida relativa es un sueño que estás teniendo, amado. El sueño puede durar cien años. Tiene todos los detalles que tiene. Tu sueño tiene caos y consternación, y tiene revelaciones de belleza y libertad, y ninguno de ellos sucedió en realidad. Todo fue un sueño REM en lo que creías que era un estado de alerta, pero todo fue un sueño mientras estabas durmiendo.
Lo que se llama vida real en la Tierra, no es la vida real en absoluto. Se parece a la vida real, pero sólo existe al nivel del pensamiento.
Lo que es verdaderamente real es el estado del amor que existe siempre y al que se le pasa por alto.

El amor basado en un objeto es un revestimiento del amor, ya que el amor no requiere de un objeto. El amor existe por sí mismo. El amor puede no estar a la vista, pero permanece. Cuando todo está dicho y hecho, todo lo que existe, todo lo que queda es el amor, y tú siempre lo llevas contigo. No importa cuán disfrazado esté tu amor, el amor capea todas las tormentas. Al amor nunca se lo derrota. ¿Qué podría derrotar al amor?
Yo SOY el Amor y nada puede deshacerme. Nada. El único sobreviviente de todos los sueños es el amor.

El amor está sobre todo lo demás. No hay nada que se acerque siquiera al amor.
El amor es la Realidad, y nada más lo es. El amor no es un sueño. El amor es la única verdad que tienes. El amor supera los años. No sabe de tiempo. El amor supera los logros. El amor no sabe de logros. Supera al sueño colectivo de la muerte. A pesar de lo que se imagina en el mundo, el amor sobrevive. El amor vence a todo lo demás que pareció existir alguna vez.
El amor sobrevive a la vida, y sobrevive a la muerte. El amor deja claro que no existe la muerte.

El concepto de muerte podría ser el fraude más grande. Lo que no es cierto y no es posible es una farsa. Parece que todos alabaron al Sueño de la Muerte que, después de todo, es sólo una exageración. Ni siquiera la ilusión más grande del mundo puede pasar por Verdad. Deshazte del concepto de muerte, amado. Que no te engañen más.

Despiértate, dormilón.

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