El ego es todo desequilibrio en nuestra voluntad, en nuestros pensamientos y en nuestros sentimientos y todas estas cosas se manifiestan en nuestras acciones o la falta de ellas.
En muchas ocasiones el ego produce sufrimientos y en otras ocasiones puede producir euforia e incluso en la misma persona puede pasar de un extremo al otro en poco tiempo y de forma alternada.
El punto de equilibrio entre los dos extremos, es el punto donde el ego desaparece y es donde nos encontramos en paz, en armonía y en un estado de felicidad serena. Muchas personas conocerán lo que es acercarse un poquito a este punto de equilibrio porque en algún momento de la vida muchos lo han experimentado, esos momentos especiales donde podemos sentir la paz y la felicidad interior, fugaces momentos que no perduran más allá de unas horas.
Debemos aprender a descubrir cómo funcionan estos desequilibrios de la energía de la mente, de las emociones y de la voluntad, debemos empezar a poner atención a las cosas que hacemos todos los días.
¿Como comienza nuestro día?, ¿que cosas hacemos?, ¿que cosas son las que se repiten a diario?, cuáles de ellas las hacemos porque son necesarias y no podemos dejar de hacerlas y cuáles de ellas no son necesarias y las hacemos de forma automática he inconsciente, ¿hacemos los mismos chistes todos los días?, ¿hablamos de las mismas cosas?, ¿abrimos la heladera varias veces al día sin buscar nada especifico?, ¿encendemos la televisión sin tener nada que mirar?, ¿comentamos nuestros problemas una y otra vez?, ¿nos preocupamos por las mismas cosas todos los días?, ¿pensamos en la misma persona una y otra vez?, ¿nos enfadamos por las mismas cosas a diario o muy a menudo?, etc. Tenemos que acostumbrarnos a observar lo que hacemos, lo que sentimos y nuestros pensamientos, cada vez más, de a poquito sin estresarnos, todo pequeñísimo avance es importante.
Usted debe avanzar lentamente al principio porque si no corre el riesgo de estresarse, o de formar un ego que se observa a sí mismo y esto no le produce avances porque la observación de si mismo debe venir desde adentro, desde la conciencia divina y nunca desde el ego que es externo a lo que somos en lo más profundo.
Debemos descubrir cuáles son los pensamientos y sentimientos que nos dañan, que nos hacen mal. En muchas ocasiones pensamos que las cosas externas son las causas de nuestros sufrimientos, pero usted debe darse cuenta que todas las personas tienen diferentes reacciones ante las mismas causas externas y que lo que a usted lo hace sumamente infeliz y desgraciado, a otra persona en una situación similar no le afecta.
Esto es debido a que el ego se comporta de diferente forma, algunas personas sufren por algunas cosas que otras no les altera, y estas otras sufren por cosas que a usted no le altera, así que el problema del sufrimiento tiene causas interiores y no exteriores.
No es lo que hagan los demás, ni es el mundo exterior el motivo principal de su sufrimiento, el principal motivo de su sufrimiento está dentro de usted y se llama ego o desequilibrio psíquico.
Debemos ser absolutamente sinceros con nosotros mismos, debemos comenzar a observarnos cada vez más a menudo, si nunca lo ha hecho antes puede comenzar a hacerlo a su ritmo hasta que se transforme en algo que usted hace todos los días, esto le llevara a un punto más cerca del equilibrio cada vez, con el cual su vida va a ir cambiando para mejor poco a poco.
Usted debe tomar las riendas de su vida, no espere a que las cosas le sucedan por si solas, haga cosas buenas para usted y le empezaran a suceder cosas buenas.
PRÁCTICA PARA LIBERAR EMOCIONES NEGATIVAS.
Siéntese en un lugar cómodo, preferiblemente con luz tenue, con los pies estirados, como si estuviera sentado en el diván de un psicólogo, asegúrese de estar solo y no ser interrumpido, ponga atención en su respiración y traté de que sea una respiración calmada, cierre los ojos o déjelos apenas abiertos.
Ahora comience a pensar, comience a ver cuáles son las cosas por las cuales usted sufre, cuáles son los pensamientos y los sentimientos que le están haciendo daño, háblese asimismo en voz baja.
Comience a preguntarse los motivos de cada una de las cosas malas que le sucede y una vez que tenga la respuesta sincérese absolutamente consigo mismo y vuelva a preguntarse si realmente ese es el motivo.
Relacione todas esas cosas que hoy le sucede con las cosas que le han sucedido en el pasado, sobre todo en la niñez, como era la relación con sus padres, con su familia, con sus amigos, etc. Probablemente usted comience a encontrar aquí algunos orígenes de estos desequilibrios llamados egos.
Esta es una práctica muy íntima y sólo para usted, el hecho de que lo haga en voz baja es muy importante, usted debe saber qué orar es hablar con Dios y si usted hace esta práctica con absoluta sinceridad podrá notar cómo el equilibrio vuelve a su mente y a sus emociones y usted sentirá cómo se le va quitando el peso de encima.
Poco a poco al ir reconociendo y comprendiendo todos estos desequilibrios la luz de la conciencia divina comenzará a brillar dentro de usted y esto le traerá paz y felicidad, sus sentimientos comenzarán a ser fuertes y poderosos y sus pensamientos comenzarán a ser claros y precisos, y el mundo que le rodea será diferente porque usted comenzara a ser más feliz.
Usted puede hacer esta práctica todas las veces que quiera y por el tiempo que necesite.
Pablo Rafael Alexandre Etcheverrito
Amenem Thoth Ra
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